Eso este post y episodio del podcast quiero compartir contigo un poco de mi experiencia de lo que pasó en las finanzas personales de la familia Pérez Morales, luego de experimentar el COVID-19.
El día antes de Acción de Gracias, José como todos los días me llamó para decirme que venia de camino del trabajo.
Sin embargo, esa noche fue un poco diferente a la de todos los miércoles.
Le pregunté que cómo estaba y su respuesta fue, siento un poco de ardor en la garganta, pero justo salía de dar clases y él se lo achacaba a eso a tanto hablar.
La cosa es que me asusté, porque le pregunte si los demás compañeros del trabajo se sentían bien y sí estaban todos normal.
Me dijo que algunos compañeros se sentían sin sabor y otro se había “lastimado la espalda” y se había tenido que ir del trabajo.
Sabrás que TODAS las alarmas se activaron en mi mente, y le dije: “Oye, sabes que me preocupa que te hayas contagiado del Covid, y creo que debes dormir en la sala”
El me dijo que el se sentía súper bien, que no tenía ningún síntoma, pero por el bien del bebé y mío, que por favor hiciéramos la cuarentena por aquello de que estuviera contagiado.
El estuvo de acuerdo, así que esa noche se durmió en la sala y el día después ya todos en la casa andábamos con mascarillas porque estaba todo muy raro.
Finalmente, llegó el viernes y se fue al médico para hacerse la prueba y llegó el positivo que NUNCA le desearía a nadie que le llegara.
¡No te imaginas lo horrible que sentía emocionalmente!
Mi mente corrió y se hizo una película que las de terror se quedan cortas.
Así fue que nos enteramos de la malísima noticia que nadie espera en estos días.
Ahora bien, ¿qué pasó con las finanzas en casa de los Perez Morales?
La realidad es que desde que dejé de trabajar en el Banco (este verano 2021, cumplo 2 años fuera) he sido bien cuidadosa con el dinero y con nuestros ahorros.
Somos bien estrictos con el presupuesto y velamos cuidadosamente los gastos.
Pero esto no quita la gran preocupación de: ¿qué va a pasar si esto empeora?
Entre otras miles de preguntas que vienen a la mente.
La realidad es que estaba bien preocupada, porque esos primeros días son los peores.
No sabes cómo va a reaccionar el cuerpo ni qué va a pasar con tu familia.
Tampoco yo podía trabajar, porque no tenía mente para hacerlo y me tenía que ocupar 100% de todo en la casa.
Honestamente, te puedo decir que gracias a Dios, no nos faltó nada. Dios envió amigas ayudarnos con compra de alimentos, porque no podía salir y mi familia se portó espectacular con nosotros. Dios envió personas a cuidarnos y suplirnos su ayuda.
Esas tres semanas que José estuvo convaleciendo en casa, utilizamos nuestros ahorros y pudimos cubrir todas las necesidades que teníamos.
Sin embargo, todo fue del fondo de emergencia que teníamos construido.
Por eso, siempre soy pro – fondo de emergencia.
¿Cómo construyes un fondo de emergencia?
Te cuento que planificarlo es sencillo, el problema es la práctica.
Lo único que debes hacer es conocer qué cantidad necesitas si no puedes trabajar.
Haz el cálculo, suma todas las responsabilidades que tienes y proyecta estar de 3-6 meses sin generar ingresos.
Sé que sonará demasiado dinero, pero el fondo de emergencia se construye poco a poco, no de un día a otro.
Por eso necesitas tener un monitoreo de gastos, presupuesto y conocer tu forma de administrar tu dinero.
¿Con qué quiero dejarte en este post/episodio?
- Se consiente que la emergencia puede llegar en cualquier momento y afectar directamente tus finanzas
- Haz los cálculos para saber cuanto dinero necesitas tener en tu fondo de emergencia
- Comienza a preparar tus ahorros para que estés ready para lo que venga
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