¿Quién es el responsable de tus deudas?

Muchas veces tenemos la mala costumbre de echarle la culpa a otras personas o situaciones externas, por los errores que provocamos.

Seamos honestos con nosotros mismos, ¿Quién es el responsable de tus deudas?

No te engañes

Quizás creas que te voy a tirar la toalla, como decimos aquí en Puerto Rico y NO, lo que quiero es enfrentarte con tu propia realidad. La realidad que TU decidiste vivir hoy en día (consiente o no).

Puedes darme diferentes excusas, “razones” y hasta justificarte. ¡PERO NO!

Lo que vives hoy financieramente en tu vida, el o la responsable eres solamente tu.

Mentalmente te puedes justificar diciéndote:

“Bueno, ayudé a mi familia para X cosa”,

“Le di dinero a X persona para que logre sus estudios”

“Compré tal o cual cosa”

Piensa bien lo que te dices, ¿verdaderamente estas siendo honesta contigo misma?

Entonces, puedes seguir insistiendo…«Meralis pero ayudé a mi mamá hacer X cosa en la casa o a hacerse X estudio médico…como vienes a decirme que es una excusa… ¡es la salud de mi madre!»

La salud y la vida de nuestra familia no esta en juego y menos por dinero.

Sin embargo, cuando vemos lo que realmente esta pasando en nuestra vida financiera es que muchas veces pasamos montones de años tomando malas decisiones que cuando tenemos situaciones personales, que nos ponen en una encrucijada ahí es que decimos ¡AY!

¿Qué hice?

¡Debí haber tomado mejores decisiones!

Quizás debes estar a punto de salir de aquí, porque no viniste a ser juzgada y no, no quiero juzgarte ni señalarte por las decisiones que hayas tomado en tu pasado.

Quiero que te veas reflejada en el resultado de lo que te ha traído hasta aquí.

Las consecuencias que pueden ser graves y pueden marcar tu vida para siempre, si sigues tomando malas decisiones financieras.

¿Qué hacer?

Evalúa tus gastos, tus deudas y tu presupuesto. Cuando hacemos estas evaluaciones, comenzamos a darnos cuenta que nuestro escenario financiero no es tan grave como lo tenemos o imaginamos en nuestra mente. Por lo tanto, comienza a:

Organiza tus gastos diarios
Organiza tus ingresos y tus pagos mensuales
Evalúa tus deudas y haz todo lo posible por salir de las deudas de consumo para que utilices ese dinero para otro propósito que verdaderamente te deje algo para tu futuro
Usa el presupuesto para que logres alcanzar tu éxito financiero. Cuando haces tu presupuesto, vas a darte cuenta que tienes mejor control y sabes dónde está tu dinero y hacia dónde lo vas a dirigir.
Edúcate para que cambies tu mentalidad financiera y comiences a tener resultados diferentes

¿Cómo me educo?

Leyendo libros de finanzas
Escuchando podcast
Tomando cursos de finanzas
Viendo videos de finanzas

Hoy en día, el que no aprenda es porque verdaderamente no quiere.

Existe demasiadas opciones y oportunidades de aprender y desarrollarse.

¿Cómo cambiar mi mentalidad para tomar mejores decisiones financieras?

Cuando comenzamos a tener conciencia financiera, y evaluar en qué gastamos nuestro dinero, vamos a ir poco a poco aprendiendo a manejar nuestro dinero.

Es algo que vas aprendiendo durante la marcha, a medida que vayas saliendo de los patrones pasados.

Por lo tanto, comienza a evaluar lo que hiciste en tu pasado y comienza a contemplar cómo puedes evitar seguir tomando esas malas decisiones.

Lo que sea que estemos pasando hoy en día con nuestras finanzas, es porque en el pasado tuvimos malas experiencias o no teníamos el conocimiento para tomar mejores decisiones, por lo que debes educarte financieramente.

¿Con qué quiero dejarte ?

Aprende a decir que no, vas a comenzar a ver lo bien que también se siente decirte que si a ti. Evalúa cada necesidad que se presente y toma una decisión conociendo todos los detalles.
Edúcate y desarróllate en el área de las finanzas personales. No necesitas convertirte en una experta financiera, necesitas convertirte en una experta en TUS finanzas y conocer lo que funciona para ti y tu familia.
Cambia tu forma de ver el dinero, el dinero no es malo. El dinero es el dinero, y no pasa nada con tenerlo y querer más, porque entre más tengamos más podemos ayudar a otras personas sin necesidad de endeudarnos y sin necesidad de dejar de pagar algo.